La aplicación de la SCOPA-AUT podría permitir la identificación y evaluación de los diversos trastornos que contempla la enfermedad. Investigadores españoles del Centro Nacional de Epidemiología pertenecientes al CIBERNED, en colaboración con 25 neurólogos de toda España, acaban de confirmar la validez de la escala SCOPA-AUT (Scales for Outcomes in PD-Autonomic) para conocer la intensidad de la disfunción autonómica global en la enfermedad de Parkinson.

Se trata del primer estudio independiente sobre esta escala, que se desarrolló para determinar la intensidad de la enfermedad, evaluando la gravedad de los síntomas y su agrupación en subescalas que representan las áreas afectadas. El estudio ‘Longitudinal de pacientes con enfermedad de Parkinson’ (ELEP) confirma que la SCOPA-AUT es, globalmente, una escala aceptable, consistente, válida y precisa, aunque el análisis con metodología más moderna aporta sugerencias para mejorar sus propiedades métricas.

La aceptación y aplicación de la SCOPA-AUT puede suponer una aportación de utilidad para la práctica clínica, permitiendo la identificación y evaluación de los diversos trastornos que contempla. Al tiempo, su utilización en investigación clínica (observacional, ensayos clínicos) permitirá obtener información apropiada sobre predictores, factores asociados y efectos de la evolución o tratamiento relacionados con la disfunción autonómica de la enfermedad de Parkinson. Estas ventajas son destacadas en el editorial de la revista European Journal of Neurology dedica a este estudio.

Los 25 parámetros que incluye la escala muestran una estrecha asociación con medidas que permiten evaluar las actividades psicosociales y motoras de la vida diaria en los pacientes con la enfermedad de Parkinson. Se agrupan en problemas gastrointestinales, urinarios, cardiovasculares, termoregulatorios y sexuales, e incluye síntomas específicos para cada una de las categorías tales como disfagia, intolerancia al calor, intolerancia al frío, incontinencia fecal, problemas de erección, sincopes, estreñimiento, etc.

Si bien el resultado global de la aplicación de esta escala no permite establecer rangos máximos y mínimos en términos generales para la evaluación de las disfunciones autonómicas, al incluir subescalas específicas para cada disfunción (cardiovascular, sexual, etc.) los investigadores sí identifican diferencias según la prevalencia individual de cada uno de los síntomas.

Para la realización de este estudio, transversal y multicéntrico, se utilizó una muestra de 387 pacientes con enfermedad de Parkinson (54,3% hombres), definida según los criterios diagnósticos del Banco de Cerebros de Londres. La edad media de los pacientes fue de 65,8 años y, además de la SCOPA-AUT, se utilizaron otras escalas y cuestionarios tales como el Estadiaje Hoehn y Yahr, SCOPA-Motor, SCOPA-Cognition, EQ-5D, etc. La mayor parte de los pacientes recibían tratamiento antiparkinsoniano al uso, con predominio de aquellos tratados con una combinación de levodopa y agonista dopaminérgico (50,8%).

Fuente: www.jano.es

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