MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) –
Investigadores del Brigham and Women’s Hospital de Boston, en Estados Unidos, han encontrado una molécula natural presente en las células, las plantas y los alimentos que puede regular las enfermedades autoinmunes y hacer que las glóbulos blancos «destructores» que atacan al propio organismo se conviertan en «protectoras» del mismo.
En concreto, y según un artículo que publica en su último número la revista ‘Nature Communications’, esta nueva molécula se conoce como NAD+ y también han visto su capacidad para revertir la progresión de la enfermedad mediante la restauración del tejido dañado como consecuencia de dicha autoinmunidad.
«Estos resultados son muy novedosos y pueden servir para el desarrollo de nuevas terapias. Es la primera vez que se demuestra que el NAD+ puede sintonizar la respuesta inmune y restaurar el tejido mediante la activación de las células madre», según ha reconocido Abdallah ElKhal, autor del estudio.
Entre las enfermedades autoinmunes más frecuentes están la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, ellupus o la artritis reumatoide, y todas ellas se originan porque, por motivos que aún se desconocen, el sistema inmune se altera y ataca a las células, tejidos y órganos del propio organismo al que también pertenecen por considerarlos cuerpos extraños.
Los científicos realizaron ensayos preclínicos utilizando un modelo experimental de encefalomielitis autoinmune, utilizado para estudiar la esclerosis múltiple humana. En dicho modelo vieron como este compuesto puede bloquear la inflamación aguda o crónica gracias a la regulación de las células inmunes, también llamadas células T CD4.
De hecho, los ratones que recibieron dicho compuesto tenían un inicio retardado de la enfermedad, al tiempo que también era menos severa, lo que demuestra las propiedades protectora de dicha molécula.
«Se trata de una molécula universal que potencialmente podría tratar enfermedades autoinmunes y otras patologías agudas o crónicas como alergias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), sepsis y algunas inmunodeficiencias», ha añadido Stefan G. Tulio, jefe de Cirugía de Trasplantes y Director de Cirugía de Trasplante del centro que ha dirigido la investigación.
Asimismo, los investigadores demostraron que la NAD+ puede restaurar la integridad de los tejidos, lo que puede beneficiar a los pacientes que han desarrollado un daño tisular.
«Como se trata de una molécula natural que se encuentra en todas las células vivas, incluyendo nuestro cuerpo, esperamos que sea bien tolerado por los pacientes,» dijo ElKhal, que confía en que su potencial terapéutico se confirme en futuros ensayos clínicos.