Un estudio realizado por profesionales de la Clínica Mayo descubrió, por ahora en ratones, una relación entre dos genes y la buena recuperación del sistema nervioso central afectado por la esclerosis múltiple (EM).
Los resultados del estudio ofrecen nuevas esperanzas a los investigadores a la hora de desarrollar terapias más eficaces para los enfermos de EM y para la predicción de la evolución de esos pacientes. El estudio se presentó el 11 de septiembre de 2009, en el congreso del Comité Europeo para Tratamiento e Investigación de la Esclerosis Múltiple en Dusseldorf, Alemania.
«La mayoría de estudios genéticos sobre EM analizaban la susceptibilidad a la enfermedad, o sea el por qué algunas personas enfermaban con EM mientras que otras no lo hacían», comenta el Dr. Allan Bieber, neurocientífico de Mayo Clinic y autor del trabajo.
«Este estudio averiguó sólo entre quienes padecían EM, por qué algunos no se encuentran tan mal con la enfermedad mientras que otros están pésimo, y cuáles podrían ser los determinantes genéticos de dicha diferencia en los resultados».
Esta enfermedad del sistema nervioso central que abarca el cerebro, médula espinal se la llama una enfermedad desmielinizante porque es el resultado del daño a la mielina, que es la cobertura aislante de los nervios.
La EM ocurre con mayor frecuencia en gente de 20 a 40 años de edad y es el trastorno neurológico más común entre gente joven en América del Norte y Europa. Cerca de 33.000 personas en Estados Unidos padecen esclerosis múltiple, cuyos síntomas incluyen la pérdida de la coordinación muscular, así como de la fuerza, visión, equilibrio y cognición.
El trabajo
El Dr. Bieber y un equipo de investigadores de la Clínica utilizó dos cepas diferentes de ratones con una enfermedad similar a la EM, progresiva y crónica.
Una cepa avanzó a parálisis y muerte, mientras que la otra atravesó por una fase inicial de daños inducidos y luego espontáneamente reparó el daño al sistema nervioso central, reteniendo casi toda la función neurológica.
Mediante el empleo de potentes técnicas de mapeo genético, el equipo hizo el mapeo de dos determinantes genéticas para obtener buenos resultados con la enfermedad.
«Es factible que la identificación de estos genes pueda ofrecer la primera pista importante respecto a por qué algunos pacientes con EM se encuentran bien, mientras que otros no», acota el Dr. Bieber.
«Los datos genéticos indican que la buena reparación del sistema nervioso central deriva de la estimulación de una vía genética y de la inhibición de otra vía genética.
Si bien todavía nos encontramos en las etapas incipientes de esta investigación, hacia el final, ésta puede conducir al desarrollo de terapias útiles que estimulen o inhiban dichas vías genéticas en pacientes con esclerosis múltiple».
Según el Dr. Bieber, la investigación plantea que podría existir una pequeña cantidad de determinantes genéticos fuertes para la reparación del sistema nervioso central después de la enfermedad desmielinizante, en lugar de una gran cantidad de determinantes débiles.
«De eso ser cierto, sería posible hacer un mapa de los determinantes genéticos más importantes para la reparación del sistema nervioso central en pacientes con EM, además de definir un genotipo de reparación capaz de predecir resultados en los pacientes», señala el Dr. Moses Rodríguez.
Neo Mundo | 15/9/2009-00:00 hs.
Fotografía: Neo Mundo
Fuente: www.tucumanoticias.com.ar/index.asp