Investigadores del Instituto de Investigación del Hospital Infantil Nacional en Columbus (Estados Unidos) han conseguido aumentar la masa muscular en monos gracias a una nueva terapia génica. Los animales utilizados en el experimento ganaron volumen y se volvieron más fuertes. El método, cuyas características se publican en la revista Science Tranlational Medicine, parece el primer paso para la creación de un «super hombre», pero tiene una repercusión muchísimo más importante y cercana a la realidad: la terapia podría tratar la grave debilidad muscular asociada con una variedad de trastornos neuromusculares, como la esclerosis múltiple y la distrofia muscular, patologías que disminuyen de forma considerable la calidad de vida de los afectados.
El estudio, que utiliza un gen humano, el de la folistatina, ya se había realizado anteriormente en ratones, para comprobar si lograba disminuir una molécula que disminuye la masa muscular (la miostatina), pero es la primera vez que se prueba en primates. El paso es extraordinario, por el gran parecido que los monos comparten con el ser humano. Los investigadores, dirigidos por Janaiah Kota, inyectaron un gen productor de la folistatina en los músculos de las piernas de macacos sanos y observaron cómo estos músculos crecían milagrosamente.
De larga duración
Para comprobar si este aumento visible en el tamaño muscular se correspondía con una mayor fuerza, los investigadores anestesiaron a los monos y analizaron los músculos de las piernas expuestas con un dispositivo que mide la fuerza. Efectivamente, los músculos eran más potentes y robustos.
Quince meses después, el crecimiento y la fuerza musculares eran aún evidentes en los animales.
Además, no provocaron problemas observables en la estructura o funciones de otros órganos. Todo un éxito. Sin embargo, los autores de la investigación quieren ser cautos. En el estudio, se utilizaron monos sanos y es probable que los resultados no sean extrapolables a pacientes con trastornos musculares. Los científicos señalan que serán necesarios más estudios antes de que la terapia con el gen de la folistatina pueda entrar en el ámbito clínico, en un gran experimento con personas, aunque la investigación proporciona nuevos datos que constituyen un punto de partida para futuras pruebas en humanos.
J. DE JORGE | MADRID Actualizado Jueves , 12-11-09 a las 17 : 09
Fuente: www.abc.es