Un estudio internacional liderado por el doctor Xavier Montalbán, del hospital Vall d’Hebron de Barcelona, investiga si la ingesta de determinados lípidos tiene beneficios en el tratamiento de la esclerosis múltiple una enfermedad neurodegenerativa que suele afectar a personas jóvenes.
Lo que pretende este equipo de investigadores es aportar alguna evidencia científica a ciertas creencias populares sobre la enfermedad, en concreto la que defiende que la inclusión de grasas específicas en la dieta del enfermo mejora sus síntomas.
La investigación se halla actualmente en fase II y se espera que los resultados del ensayo se puedan publicar a finales de este mismo año, según el Departamento de Salud.
Los responsables del estudio, en el que participan 32 hospitales europeos liderados desde Vall d’Hebron y el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (CEM-CAt), han diseñado un fármaco experimental basado en una grasa sintética que optimiza el ácido gamma-linolénico, un ácido graso esencial del grupo de los Omega-6 que el organismo humano no sintetiza por si mismo y que, por lo tanto, sólo se puede obtener si se incluye en la alimentación.
Este ácido graso se ha incorporado a la membrana celular y se ha observado que podría tener cierta función protectora de la vaina de la mielina, una sustancia compuesta por proteínas y grasas que facilita la conducción de los impulsos nerviosos y que resulta afectada por la esclerosis.
«El objetivo del estudio es demostrar que el fármaco experimental es capaz de reducir la actividad inflamatoria, mesurada con resonancia magnética, de la esclerosis múltiple con brotes y remisiones», explica el doctor Montalbán, que apunta que si el resultado fuese positivo los posibles beneficios clínicos deberían confirmarse en un ensayo fase III.
En una investigación previa con ratones ya se observó que el uso del ácido gamma-linolénico mejoraba la enfermedad, lo que animó a plantear un ensayo clínico europeo.
En los últimos estudios se han incorporado al ensayo pacientes con esclerosis tipo remitente recurrente, la que cursa con brotes, y ahora se empiezan a estudiar los datos resultantes.
De estos pacientes se valora el efecto antiinflamatorio de la grasa usada a través de resonancias y se toma nota del número de brotes de la enfermedad, así como del grado de deficiencia del sistema nervioso.
La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa y crónica que afecta gravemente a la movilidad del individuo y le produce una discapacidad progresiva.
Es, después de la epilepsia, el trastorno neurológico más frecuente entre los jóvenes y sus síntomas suelen manifestarse entre los 20 y los 40 años.
No existe cura para la enfermedad, por lo que a día de hoy los tratamientos disponibles están dirigidos a modificar su evolución y a paliar sus síntomas.
Se estima que un 70% de los pacientes con esclerosis han recurrido en alguna ocasión a algún tipo de terapia alternativa y a cambios en la dieta.
En concreto, una de las grasas sobre cuyo efecto beneficioso se especula es el ácido graso gamma-linolénico, aunque por el momento no cuenta con ninguna validez científica y no se puede confirmar su eficacia contra la esclerosis. EFE
Fuente: www.abc.es
Lleida, 3 feb (EFE).- 03-02-2011 / 14:31 h