Investigadores del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia han determinado un marcador en el líquido cefalorraquídeo que predice que un 35% de los pacientes con síndrome clínico aislado de Esclerosis Múltiple (EM) sufrirá una recaída de la enfermedad durante los próximos doce meses.
Según un comunicado del centro sanitario, la determinación ha sido realizada por investigadores del Grupo de Esclerosis Múltiple del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) del Hospital La Fe, en colaboración con investigadores del Hospital Clínico Universitario de Valencia y del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Se trata de un tipo de marcador IgM en bandas oligoclonales, lípido específicas, de suma importancia para el pronóstico de la enfermedad, según se deduce del estudio publicado en la revista Journal of Neuroimmunology.
El doctor Bonaventura Casanova, que dirige el grupo de Investigación de La Fe, ha explicado que cuando se detecta el marcador IgM en el líquido cefalorraquídeo, en aquellos pacientes que sufren un brote clínico aislado de la enfermedad, «la probabilidad de sufrir una segunda recaída, y así establecer el diagnóstico de la enfermedad, es mayor».
Según Casanova, la detección de este marcador «añade un factor pronóstico de agresividad al producirse un segundo brote antes del primer año de haber sufrido la primera recaída».
Este primer estudio de pronóstico enlaza con un segundo estudio de respuesta al tratamiento, publicado en la revista Multiple Sclerosis por el mismo equipo de investigación.
A través de este segundo estudio, los investigadores del IIS la Fe han demostrado que aquellos pacientes que tienen bandas lípido específicas en el líquido cefalorraquídeo presentan más brotes de EM, y de forma más temprana, que aquellos pacientes que no las tienen, estando en tratamiento con Interferón Beta.
De las conclusiones de este segundo estudio se desprende que, por primera vez se podrá seleccionar a los pacientes para la aplicación de los tratamientos.
«El 85% de los pacientes que no tiene este marcador en el líquido cefalorraquídeo y esté sujeto a tratamiento convencional, tiene la probabilidad de mantenerse sin brotes por un periodo de cuatro años» señala Casanova.
Por el contrario, los pacientes que presentan este marcador sufrirán una recaída de forma temprana, y por tanto, un fracaso terapéutico con el inmunomodulador denominado Interferón, lo que indica que son susceptibles de recibir tratamientos más agresivos.
Valencia, 21 sep (EFE)
Fuente: www.abc.es