Un estudio realizado por investigadores del Reino Unido, con la participación de 140 participantes, ha descubierto que las estatinas, fármaco para controlar el colesterol, pueden ralentizar la contracción del cerebro en las personas que viven con Esclerosis Múltiple que se produce en las etapas posteriores de esta dolencia (aunque no todos los pacientes van a llegar a esta etapa).

La esclerosis múltiple progresiva secundaria, para los que actualmente no existe un tratamiento satisfactorio, representa la mayor parte de la discapacidad en afectados con esclerosis múltiple. La simvastatina, que es ampliamente utilizada para el tratamiento de la enfermedad vascular, con un excelente perfil de seguridad, tiene propiedades inmunomoduladoras y neuroprotectoras que podrían hacer de este fármaco un candidato atractivo para los afectados con esclerosis múltiple secundaria progresiva.

CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIO:

El ensayo fue doble ciego, en decir nadie, ni los participantes, ni el personal que administra los medicamentos, sabe quién está recibiendo el tratamiento experimental, quién recibe el tratamiento establecido usualmente, o quién recibe el placebo, y controlado entre enero 2008 y noviembre 2011, en tres centros de neurociencia en el Reino Unido.

Los afectados de 18 a 65 años con esclerosis múltiple progresiva secundaria fueron asignados aleatoriamente (1:1), para recibir ya sea 80 mg de simvastatina o placebo. Los afectados, los médicos tratantes y los evaluadores de resultado estaban cegados a la asignación al tratamiento. El resultado primario fue la tasa anualizada de la atrofia cerebral total medida desde resonancia magnética volumétrica de serie.

RESULTADOS:

De los 140 participantes, 70 fueron asignados al azar para recibir simvastatina y 70 a recibir placebo.

  • La tasa media de atrofia cerebral anual fue un 43% menor en los afectados en el grupo de simvastatina (0,288% por cada año) que en los del grupo de placebo (0,584% por año).
  • La simvastatina fue bien tolerada, sin diferencias entre los grupos de placebo y simvastatina en proporciones de participantes que tuvieron eventos adversos graves (14 [20%] versus nueve [13%]).
  • Un efecto positivo pequeño pero significativo se observó en la escala de impacto de la esclerosis múltiple informado por el paciente para las personas que tomaban simvastatina.
  • Los síntomas generales fueron 4,47 puntos menos, en una escala de 29 a 116.
  • La simvastatina también mostró un efecto postivo similar pequeño pero significativo en una escala de discapacidad, pero sin diferencia en otra escala.

CONCLUSIONES:

Las dosis altas de simvastatina redujeron la tasa anualizada de la atrofia de todo el cerebro en comparación con el placebo, y fue bien tolerada y segura.

Los investigadores dicen que la simvastatina (80 mg al día) podría ser una opción de tratamiento para la esclerosis múltiple secundaria progresiva, aunque son necesarias nuevas investigaciones. Cómo la simvastatina podría ayudar a proteger contra la atrofia cerebral todavía no está claro, pero ellos creen que podría ser debido al efecto sobre la función vascular o la protección celular.

Esta fue una investigación en etapa temprana, ensayo de fase II, el cual encontró que la simvastatina redujo la tasa de contracción del cerebro en pacientes en las últimas etapas de la esclerosis múltiple. Los resultados son alentadores y justifican un ensayo más grande de fase III, que examine si el fármaco podría frenar la enfermedad en los pacientes en esta etapa de la esclerosis múltiple.

Fuentes: The Lancet y NHS

Fuente: www.redpacientes.com 

Share This