El hallazgo podría resultar clave en el manejo de la lesión medular, así como en otras enfermedades como la esclerosis múltiple y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Un grupo de investigadores de la Universidad de British Columbia, en Canadá, ha hallado un nuevo tipo de células troncales neuronales localizadas en las médulas espinales de los ratones.
La médula espinal murina aloja una clase de células, desconocidas hasta hoy, que parecen actuar como células troncales neuronales; este hallazgo, que se publica en PLoS One, ofrece una nueva vía para desarrollar tratamientos de reparación de las lesiones medulares. El estudio utiliza datos del Atlas Allen de Médula Espinal, un detallado mapa de la expresión genética de esta región murina elaborado por científicos del Instituto Allen para la Neurociencia. Al comparar el grupo de genes que se expresan en las células recién identificadas con las troncales neuronales, los científicos han determinado un grupo de 122 genes que indican esa similitud.
Inervación axonal en un ratón
«Con ayuda de este atlas genómico hemos podido descubrir un nuevo tipo celular que se nos había pasado desapercibido y que podría resultar clave en el manejo de la lesión medular, así como en otras enfermedades como la esclerosis múltiple y la esclerosis lateral amiotrófica», expone Jane Roskams, neurocientífica en la Universidad de British Columbia y autora principal del trabajo.
Ubicación conveniente
El nuevo tipo de células madre descubierto se localiza en la glía radial de la médula espinal y alcanza el final de la médula; es justo la ubicación más conveniente para activarse en caso de daño medular por una enfermedad o tras una lesión.
«Cuando vimos los genes propios de células troncales neuronales en el grupo celular identificado, que se situaba hacia el final de la médula espinal, caímos en la cuenta de que no sólo eran un nuevo tipo de células, sino que tenían la capacidad para desvelar un grupo de genes que nos pueden guiar a través de las células madre neuronales en localizaciones atípicas en el cerebro», asegura Roskams.
La investigadora destaca, asimismo, que al margen del hallazgo en sí este trabajo es un ejemplo de cómo las bases de datos sobre diferentes genomas a los que se accede de forma pública pueden servir para obtener importantes descubrimientos científicos.
Más datos
Roskams considera que es posible que este grupo de células haya pasado inadvertido debido a su localización inusual y a que los científicos hayan estado trabajando con información limitada. Al disponer de información de la base de datos pública, los investigadores han podido manejar más datos.
Tanto las lesiones medulares como la esclerosis múltiple y la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) son enfermedades que afectan a todos los grupos de edad; en concreto, en Estados Unidos se estima que cerca de un cuarto de millón de personas sufren daño en la médula espinal, mientras que otras 30.000 padecen ELA; en todo el mundo, dos millones y medio tienen esclerosis múltiple.
Fuente: http://www.hazteoir.org