Un trabajo de final de máster de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha concluido, de forma preliminar, que las personas con esclerosis múltiple pueden reducir la fatiga percibida e incrementar su rendimiento funcional mediante una serie de entrenamientos combinado de fuerza y ejercicios de acondicionamiento físico. El alumno del Master Universitario en Rendimiento Deportivo y Salud de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Ramón Jesús Gómez i Illán ha presentado el estudio, titulado «Efectos de un entrenamiento de fuerza sobre la fatiga producida por la esclerosis múltiple».
El objetivo de este trabajo, tutorizado por el profesor de la UMH Raúl Reina, es comprobar los efectos de un entrenamiento de la fuerza sobre la fatiga que sufren pacientes de esclerosis múltiple. Para llevar a cabo el proyecto, se ha estudiado a 19 participantes (5 hombres y 14 mujeres), divididos en un grupo de intervención, que realizaron un programa de 12 semanas de entrenamiento de fuerza y a otro grupo de control. La investigación se ha llevado a cabo en colaboración con el Servicio de Neurología del Hospital General de Elche.
En una primera fase se realizó un programa de acondicionamiento físico general para, progresivamente, realizar un programa de intervención personalizado en función de la fuerza máxima que los pacientes eran capaces de ejecutar. Se realizaron valoraciones de la fuerza ejercida por la musculatura del tren inferior, medida al inicio, en el ecuador, al final de la intervención, y tras dos meses de la finalización de la misma, fase en la que se encuentra actualmente el estudio.
Una vez obtenidos los resultados, los investigadores han detectado que el grupo de intervención ha ganado «bastante» funcionalidad y el de control se ha estabilizado.
El proceso de recogida de datos se ha realizado en el Centro de Investigación del Deporte (CID) de la UMH, mientras que el entrenamiento se ha llevado a cabo en las instalaciones deportivas «El Clot», ubicadas en el campus de Elche. Por su parte, la fatiga percibida se ha registrado mediante cuestionarios específicos tomados diaria, semanal y mensualmente. La fuerza se ha valorado mediante dinamometría isocinética y test funcionales.
Además, el estudio se ha complementado con un análisis de los aspectos motivacionales y una entrevista semiestructurada acerca de la percepción del efecto del entrenamiento sobre los pacientes, que ofrecen resultados interesantes acerca de la mejora de la calidad de vida reportada por estos pacientes, si bien se prevé seguir trabajando en esta línea para ver los efectos a largo plazo de la misma.
Tradicionalmente, a los pacientes con esclerosis múltiple se les recomendaban estrategias de conservación de la energía como no andar largas distancias o no cargar mucho peso. En la actualidad, se ha demostrado que muchos de ellos han sido capaces de entrenar con volúmenes de hasta el 90% de lo que sería una repetición máxima, lo que abre las perspectivas de investigación en cuanto a la prescripción de actividad física en pacientes con esclerosis múltiple.
Fuente: http://www.alphagalileo.org/ViewItem.aspx?ItemId=145816&CultureCode=es