Científicos estadounidenses identifican el origen de un proceso clave para la regeneración del cerebro. En la Esclerosis Múltiple (EM, el sistema inmune ataca primero al cerebro, pero éste no es capaz de repararse a sí mismo de manera efectiva. Así que los investigadores de todo el mundo llevan años intentando hacer lo que todavía no puede hacer el control de mando del cuerpo. Y ahora se ha logrado un gran avance, gracias a un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Buffalo, en Nueva York (Estados Unidos), cuyo equipo ha identificado el ‘interruptor maestro’ que da comienzo al proceso de mielinización crítico en el cerebro.
La mielinización es la construcción de una vaina de mielina (que ayuda a pasar los impulsos nerviosos de una neurona a otra) y gracias al hallazgo de este interruptor, denominado SO10, los investigadores están más cerca del objetivo: diseñar un tratamiento efectivo para la Esclerosis Múltiple mediante el trasplante de células cerebrales que producen esta mielina.
El trabajo, que se ha publicado en la última edición de Proceedings of the National Academy of Sciences, sirve para empezar a buscar un enfoque farmacéutico para inducirlo en los pacientes, según el autor principal del estudio, Fraser Sim, profesor de la universidad neoyorkina. “Si pudiéramos crear un fármaco de molécula pequeña que encienda SOX10 sería terapéuticamente importante”, afirma Sim.
Células madre y sus obstáculos
Se considera que la terapia con células madre tiene un gran potencial para tratar la EM, pero hay obstáculos clave, especialmente el mucho tiempo que lleva a las células progenitoras convertirse en oligodendrocitos, las células del cerebro creadoras de mielina. Mediante el uso de los métodos disponibles en la actualidad, según Sim, se puede tardar hasta un año en generar un número suficiente de células de oligodendrocitos humanos para el tratamiento de un solo paciente con esclerosis múltiple, en parte, debido a que tienen que dar muchos pasos.
“Nos gustaría llegar directamente a los progenitores de oligodendrocitos. Los nuevos resultados son un paso hacia el objetivo general de ser capaces de coger células de la piel de un paciente o células de la sangre y crear a partir de ellas los progenitores de estas células”, indica el investigador. Todavía queda para que estas nuevas terapias estén disponibles para los enfermos, aunque ya se está más cerca.
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