Los especialistas han mejorado la estratificación del riesgo con natalizumab y esperan la llegada a España de dimetilfumarato.
El ámbito de la investigación y el tratamiento de la esclerosis múltiple es tan activo que los especialistas necesitan reunirse varias veces al año para actualizar sus conocimientos. La última de estas reuniones ha sido el EM Forum, organizado por Biogen Idec en Madrid. En la cita se ha presentado la actualización del consenso de natalizumab, que recoge las evidencias recientes sobre cómo utilizar el fármaco con mayor seguridad para el paciente.
“Hay un porcentaje de pacientes que tienen anticuerpos frente al virus JCV, pero hoy sabemos que hay niveles bajos, medios y altos, y que el riesgo es mayor dependiendo del nivel en que se encuentren los pacientes, de tal manera que sabemos estratificar el riesgo mejor que antes y podemos utilizar el fármaco con una seguridad mucho mayor”, ha explicado a Redacción Médica Óscar Fernández, director del Instituto de Neurociencias Clínicas y jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, uno de los coordinadores científicos del foro.
Otro avance en este sentido son las bandas de IGM, que permiten determinar el riesgo de complicaciones del tratamiento con natalizumab. Además, el consenso recoge que no es necesario hacer resonancias magnéticas completas para monitorizar el tratamiento, sino solo una o dos secuencias, “lo que permite hacerlo con frecuencia sin incurrir en un coste alto”, ha afirmado Fernández.
Nuevas opciones terapéuticas
En el EM Forum también se ha hablado sobre el fármaco Fampyra, que ya está disponible en España, en una tertulia moderada por Rafael Arroyo, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y coordinador científico de la reunión, así como de otras opciones terapéuticas que se espera que lleguen pronto a nuestro país.
Una de ellas es dimetilfumarato, un fármaco oral para el tratamiento de la esclerosis múltiple que ya está aprobado es Estados Unidos. En opinión de Xavier Montalbán, director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (Cemcat) y coordinador científico del foro, “es la perfecta unión de un mecanismo antiinflamatorio con un efecto neuroprotector”. “En dos ensayos clínicos con más de mil pacientes cada uno, el fármaco ha demostrado una disminución importante en el número de brotes y un efecto muy claro sobre el enlentecimiento de la discapacidad”, ha detallado.
Teniendo en cuenta estos resultados y su buen perfil de seguridad, Montalbán confía en que sea un fármaco de primera línea para pacientes con formas de esclerosis múltiple en brotes con una actividad moderada o importante, o bien para pacientes que no respondan al fármaco que están recibiendo, ya sea porque no funciona o por los efectos secundarios. “Espero que en 2014 tengamos el fármaco aquí”.
Fármacos en desarrollo
Por otro lado, Biogen Idec está desarrollando el tratamiento anti-lingo, la primera terapia que podría ralentizar o detener la fase progresiva de la esclerosis múltiple. “Hasta ahora, usamos fármacos inmunomoduladores o inmunosupresores, pero este actúa contra la proteína lingo, que impide que las células madre que hay en el cerebro remielinicen las lesiones”, ha indicado Óscar Fernández.
Su hospital, el Carlos Haya de Málaga, y ocho hospitales españoles más van a participar en un ensayo en pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente y secundariamente progresiva. “Se va a tratar por primera vez con un producto capaz de remielinizar el cerebro de pacientes que ya tienen problemas para caminar. Esto es una esperanza enorme, no solo para los pacientes que empiezan, sino para los que ya tienen algún grado de discapacidad”, ha destacado el neurólogo.