Un trabajo de varias instituciones estadounidenses ha descubierto que dos fármacos empleados en dermatología, el miconazol y el clobetasol, son capaces de estimular la regeneración de las células cerebrales dañadas por esclerosis múltiple (EM) en un modelo experimental de ratón.
Dos fármacos empleados en dermatología, capaces de estimular la regeneración de las células cerebrales dañadas por esclerosis múltiple
Los investigadores desarrollaron un proceso único para crear grandes cantidades de un tipo especial de células madre, las células progenitoras de oligodendrocitos (OPC). Estas OPC normalmente se encuentran en el cerebro adulto y en la médula espinal, y resultan inaccesibles para su estudio. Pero una vez que los investigadores pudieron producir miles de millones de OPC con relativa facilidad, comenzaron a probar diferentes formulaciones de fármacos existentes para determinar cuáles podrían servir para inducir a las OPC para formar nuevas células de mielina.
Utilizando un microscopio óptico, cuantificaron los efectos de 727 medicamentos, todos ellos con historial de uso en pacientes, en OPC en laboratorio, y encontraron que el miconazol y el clobetasol eran los que mejor funcionaban en sus respectivas clases. Ninguno de los dos fármacos se había considerado previamente como un agente terapéutico para la EM, pero las pruebas revelaron que tenían capacidad de estimular las OPC para formar nuevas células de mielina. Cuando se administró sistemáticamente a ratones de laboratorio, manipulados para que sufrieran EM, ambos fármacos impulsaron las OPC nativas para generar mielina nueva, y fueron capaces de revertir la parálisis al mejorar la capacidad de regeneración de las células madre en el sistema nervioso.
Fuente: neurologia.com