El departamento de Ana Mato está a la espera de un informe de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria sobre el impacto de la medida. El Ministerio de Sanidad no ha publicado aún la resolución que establecerá el copago de cerca de medio centenar de medicamentos que son dispensados en las farmacias de los hospitales, entre los que se encuentran tratamientos contra la hepatitis C, el VIH, algunos cánceres y leucemias, artritis reumatoide o esclerosis múltiple. Fue el pasado 11 de diciembre cuando el departamento de Ana Mato publicó un listado de 46 fármacos por los que los pacientes iban a tener que dar una aportación con el objetivo de «limitar su dispensación». No obstante, al pertenecer a grupos terapéuticos de aportación reducida, solo tendrían que pagar el 10% de precio, con un máximo de 4,20 euros. Entonces, el ministerio fijó un plazo de 10 días para que se pudieran establecer alegaciones a la medida o al listado y posteriormente procedería a su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Sin embargo, cuando ya han pasado casi dos meses de dicha publicación, el departamento de Ana Mato aún no ha ejecutado este nuevo copago y está a la espera de un informe de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria sobre el impacto de la medida. «Se han dado cuenta de su complejidad», reconoció ayer el presidente de esta entidad, José Luis Poveda. El principal inconveniente, según este experto, es que en el ámbito hospitalario no tienen cabida copagos u otras medidas disuasorias como se han adoptado en el ámbito de la Atención Primaria. «Los ámbitos son completamente diferentes y, en estos casos, son fármacos que los pacientes necesitan, ya que ayudan a tratar enfermedades crónicas como el VIH, la hepatitis C o la esclerosis múltiple», enfatizó.
De igual modo, Poveda asegura que «desde los hospitales ya se controla de forma muy clara la dispensación de estos medicamentos, con arreglo a las necesidades de cada paciente y el cumplimiento de su tratamiento», por lo que no hay lugar para el «abuso» como se podía producir en determinados casos en la compra de medicinas en las oficinas de farmacia. Además, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria también apunta que la aportación del usuario será tan «ínfima» que su recaudación «no compensaría» el gasto que conllevará implantar un sistema para el cobro de ese copago, que augura «dificultoso».
Fuente: www.elcorreo.com