La Esclerosis Múltiple (EM) supone actualmente la primera causa de discapacidad física de origen no traumático en adultos jóvenes en España. Se estima que cerca de 30.000 personas están afectadas por la enfermedad en el país, y que tras un periodo de evolución de entre 15 y 20 años prácticamente el 65 por ciento de los pacientes llega a adquirir un grado de discapacidad considerable. No obstante, el perfil clínico de la enfermedad es variable y existen diferentes formas de inicio y evolución. En el Hospital Clínico Universitario de Valladolid existe desde hace cuatro años una Unidad especializada en EM, que además del tratamiento de estos pacientes lleva a cabo diversas actividades de investigación.Como detalla la neuróloga Nieves Téllez, responsable de esta Unidad, los tratamientos disponibles actualmente “consiguen modificar la historia natural de la enfermedad, sobre todo si los iniciamos en las fases más precoces de la misma”. Sin embargo, agrega, existe un importante “escalón” que todavía no se ha conseguido salvar en el campo de los tratamientos. “La investigación forma parte de ese engranaje donde al igual que la clínica y otro tipo de servicios que aplicamos a nuestros pacientes debe ser una herramienta más para mejorar la calidad de vida de los pacientes en el día a día”, ha señalado en declaraciones recogidas por DiCYT.

En el inicio de la EM predomina la inflamación, y para estudiarla los especialistas utilizan básicamente dos herramientas, “la imagen y determinados parámetros inmunológicos y biológicos que sirven como biomarcadores, sobre todo en el diagnóstico y en el pronóstico de la enfermedad”. En uno de los modelos clínicos en los que se basan hay una fase en la que predomina la degeneración axonal, es decir, la degeneración neuronal, y en ella los expertos emplean la resonancia. “Lo que nos interesa sobre todo es identificar y utilizar marcadores que nos informen de la respuesta al tratamiento, del daño axonal y de la neuroreparación”, añade.

Detalle de los ejercicios que realiza un paciente con esclerosis múltiple.

En este marco, el ejercicio físico “es algo que los pacientes nos demandan con frecuencia ya que son personas jóvenes y que habitualmente practican actividades físicas”. Hasta fechas recientes estaba “terminantemente prohibido” para los pacientes con EM realizar ejercicio físico. Posteriormente se ha observado que el ejercicio es beneficioso en muchas áreas, algunas de ellas relacionadas con el Sistema Nervioso Central, y en patologías con una base inmune como sucede en la EM “el ejercicio físico favorece y promueve estados antiinflamarotios y controla los estados proinflamatorios. También se ha observado, continúa, que el ejercicio físico “conlleva beneficios concretos a nivel general sobre la EM”.

Los investigadores del Hospital Clínico han querido ir un paso más allá y hace cuatro años aproximadamente solicitaron un proyecto FIS (proyectos de investigación en Salud del Instituto Carlos III) con el objetivo de evaluar los beneficios del ejercicio físico en un determinado momento de la enfermedad. Este año prevén iniciar otro proyecto, esta vez como grupo coordinador en colaboración con el Centro de Investigación en Discapacidad Física (Cidif) de Aspaym Castilla y León, la Unidad de Investigación en Infección e Inmunidad y el Laboratorio de Procesado de Imagen (LPI) de la Universidad de Valladolid, en el que analizarán parámetros biológicos, radiológicos, biomecánicos y clínicos. Asimismo, han solicitado la colaboración con un centro de referencia a nivel internacional como el Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña, “que ha evaluado, avalado y mejorado nuestro proyecto y ha decidido participar como centro satélite”.

Además de esta línea de investigación sobre ejercicio físico, se están llevando a cabo otras como el estudio de la progresión de la enfermedad, o dentro de la línea de neurorreparación el diseño de un modelo animal centrado en esta subpatología. Además desarrollan una línea centrada en neuroimagen avanzada, teniendo en cuenta “la necesidad de utilizar técnicas no convencionales para poder medir lo que estamos investigando”.

Estos trabajos están dando lugar actualmente a tres tesis doctorales y a diversas publicaciones, algunas de ellas de gran impacto. Concretamente, el 75 por ciento de los artículos que han publicado son internacionales.

Este trabajo fue presentado en la I Jornada de Investigación Aplicada y Medicina Traslacional, organizada por la Unidad de Investigación Biomédica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Durante la jornada se mostraron diversas líneas de investigación y proyectos concretos que se están llevando a cabo en el Hospital Clínico y en centros afines. Jesús Bermejo, responsable de la Unidad de Investigación Biomédica del centro, subrayó que las actividades de investigación permiten “ahorrar costes sanitarios”. (Fuente: Cristina G. Pedraz/DICYT)

Fuente: www.noticiasdelaciencia.com

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