El fármaco utilizado en el estudio no está aprobado en todo el mundo para su uso en el tratamiento de la Esclerosis Múltiple. Un nuevo estudio sugiere que destruir las células B, que son un tipo de glóbulos blancos en el sistema inmune, puede estar relacionado con una menor actividad de la patología en personas con esclerosis múltiple (EM). Los resultados de esta investigación, se presentarán en la 66 Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología en Filadelfia, Estados Unidos.
Para esta investigación, 231 personas con EM remitente recurrente recibieron un placebo o una de varias dosis bajas del fármaco ‘ofatumumab’, un anticuerpo contra las células B, durante 24 semanas, con las primeras 12 semanas como periodo de control con placebo. El objetivo principal fue determinar los efectos de los regímenes de dosificación del medicamento en comparación con el placebo en el número total de nuevas lesiones cerebrales evaluadas cada cuatro semanas durante 12 semanas.
Todos los grupos de las distintas dosis, incluyendo los de placebo, mostraron actividad de lesión en las primeras cuatro semanas, con supresión de la lesión en todos los grupos de ‘ofatumumab’ entre la semana cuatro y 12. Los investigadores midieron la cantidad de células B en los participantes y las compararon con la cifra de nuevas lesiones cerebrales que aparecieron en imágenes cerebrales, que es un marcador de actividad de la enfermedad.
Los investigadores encontraron que cuando se redujeron las células B por debajo de un umbral de 64 células por microlitro, la actividad de la enfermedad, medida por la aparición de nuevas lesiones cerebrales, disminuyó significativamente. En promedio, los participantes tuvieron una tasa de menos de una nueva lesión cerebral por año cuando se mantuvieron las células B por debajo de un umbral de 32 a 64 células por microlitro, en comparación con 16 lesiones sin tratamiento.
Los efectos secundarios más comunes, definidos como los que ocurren en al menos el 5 por ciento de los participantes y a un ritmo doble que en el grupo de placebo entre la semana cero y la 12, eran de reacción a la inyección, mareos, ansiedad, fiebre, infección de las vías respiratorias y dolor del nervio.
El autor del estudio, Daren Austin, miembro de la Academia Americana de Neurología, dijo que los resultados del estudio también sugieren que las células B periféricas, en lugar de las centrales, pueden ser el objetivo más importante de la terapia anti células B.
«Por supuesto, estos resultados deben ser validados, pero son interesantes –afirma Austin–. Estos datos proporcionan nueva información sobre el mecanismo de las células B en la EM y presentan un posible nuevo objetivo para explorar los beneficios potenciales de la terapia contra las células B». ‘Ofatumumab’ no está aprobado en todo el mundo para su uso en el tratamiento de la esclerosis múltiple.
Fuente: www.elmedicointeractivo.com