La farmacéutica Biogen Idec ha anunciado el lanzamiento en España de un nuevo medicamento oral contra la variante más común de la esclerosis múltiple, la remitente recurrente que puede reducir a la mitad la tasa de brotes y hasta un tercio la progresión de la discapacidad.
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El fármaco, que está disponible desde el pasado de enero y está incluido en la financiación pública del Sistema Nacional de Salud (SNS), está indicado como primera línea de tratamiento y representa un avance «fantástico» para una enfermedad «muy discapacitante» que afecta a unas 46.000 personas en España, según ha asegurado José Carlos Álvarez Cermeño, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
El problema de esta patología crónica del sistema nervioso es que suele detectarse en adultos jóvenes, de entre 20 y 40 años de edad, y en el 85 por ciento de los casos produce brotes agudos que afectan a su capacidad motora y cognitiva y se alternan con fases de recuperación completa o residual.
Su tratamiento vivió una revolución hace unos años con los primeros tratamientos orales, ya que hasta ahora los fármacos se administraban de forma intravenosa, lo que supuso un avance en la calidad de vida de estos pacientes.
MECANISMO DE ACCIÓN DUAL
La novedad de este nuevo compuesto, cuyo principio activo es el dimetilfumarato y se comercializa bajo el nombre de ‘Tecfidera’, es su novedoso mecanismo de acción «dual», ha añadido Xavier Montalbám, jefe del Servicio de Neuroinmunología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, ya que «permite combatir la inflamación y la neurodegeneración».
Esto lo consigue activando la vía del Nrf2, utilizada por las células para defenderse de diferentes estímulos tóxicos como la inflamación y el estrés oxidativo. De este modo, gracias a su efecto antioxidante consigue reducir la respuesta inflamatoria y la citoprotección de las células del sistema nervioso central.
En su desarrollo clínico han participado más de 2.600 pacientes y se ha visto que puede reducir un 53 por ciento la tasa de brotes y hasta un 32 por ciento la tasa de progresión de la discapacidad. «Esto es muchísimo para los neurólogos y sobre todo para los pacientes», ha reconocido este experto.
Además, los análisis mediante resonancia han mostrado como las lesiones inflamadas se reducen hasta un 90 por ciento, mientras que la pérdida de tejido, que ocasiona como «agujeros negros» en el cerebro, se reduce hasta un 72 por ciento.
EFECTIVO EN ESTUDIOS… Y EN LA PRÁCTICA CLÍNICA
Unos resultados que se han corroborado en la práctica clínica en los pacientes que ya están recibiendo este fármaco en España, ha añadido Óscar Fernández, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga.
De este modo, se ha visto también como el fármaco «es muy bien tolerado por los pacientes» ya que los dos principales efectos adversos, el enrojecimiento de la piel y las molestias abdominales, presentes en un 30 por ciento de los casos, «no son muy molestos y pueden corregirse».
«Es un fármaco que la gente quiere, está siendo muy bien recibido», ha destacado este neurólogo, que avanza que también se ha probado con éxito en aquellos pacientes que no han respondido adecuadamente a otros tratamientos previos.
No obstante, Montalbán ha reconocido que por el momento no se recomienda su uso en aquellos pacientes que están siendo tratados con alguno de los fármacos «clásicos» y han conseguido reducir la actividad de la enfermedad y tener una tolerabilidad aceptable. «Si funcionan bien, las cosas mejor no tocarlas».