Muchos de nuestros pacientes cuentan con dolor, poca movilidad y/o falta de sensación en uno de sus brazos o incluso los dos, por lo que es muy importante estimular estos días. Serán tan solo 10 minutos al día que nos puede venir muy bien. Son pautas sencillas y que pueden ayudar a relajar la musculatura.
Necesitaremos una esponja suave para que sea más sencillo de realizar. Mientras una mano manipula la esponja, la otra se encargará de sujetar. Haremos siempre 10 pasadas de cada movimiento que diremos a continuación.
Recomendaciones que podéis hacer en casa:
En primer lugar, buscaremos un lugar tranquilo y nos colocaremos al lado del brazo que vamos a relajar. El brazo que vamos a manipular se encontrará relajado sobre un cojín, una mesa, o si no es posible, simplemente apoyado en su cuerpo.
Empezamos por el hombro, nos centraremos en la parte de delante.
La primara flecha con la que nos encontramos, guía el movimiento desde el pecho hacia arriba, siempre con movimientos muy suaves y sin causar dolor. La mano que sujeta se encontrará por detrás del hombro, simplemente dando apoyo.
Pasamos a la parte más alta de nuestro brazo y nos centraremos en primer lugar en nuestra parte de delate. Bajaremos desde el hombro hasta donde vemos el número uno.
La mano que usamos para sujetar estará colocada en el hombro, sin apoyarnos, solo dando sensación.
Posteriormente, nos iremos a la parte de detrás de la misma forma y llegaremos hasta el codo.
Tras esto, iremos con la esponja desde detrás del hombro hasta llegar de nuevo al número 1 rodeando todo el brazo. Siempre seguiremos sujetando en el hombro
Pasados este punto, colocaremos en el caso de ser posible, un cojín para apoyar esta parte del brazo que ya hemos estimulado.
Ahora nuestra mano de apoyo se encontrará en el punto anteriormente señalado con el número 1
Con nuestra esponja, iremos bajando tal y como indica la flecha hasta llegar a la muñeca donde pararemos.
Posteriormente, pasaremos a rodear el brazo desde el anterior punto marcado con el 1, hasta la muñeca, hacer primero en una dirección y luego en la otra.
También, bajaremos otras 10 veces haciendo ‘’zip-zap’’ hasta la muñeca.
Por último, llegamos a la mano, nuestra mano que sujeta pasará a sujetar en la muñeca. Para la mano, al ser una superficie más pequeña, podemos usar un disco de algodón.
Pasaremos por nuestros dedos todos a la vez desde la muñeca hasta la punta de los dedos.
Posteriormente de uno en uno hasta llegar a la yema de cada dedo. Empezaremos en el meñique y terminaremos en el pulgar.
En el dorso de la mano lo haremos igual, primero 10 pasadas todos los dedos juntos y luego iremos dedo por dedo desde el meñique hasta el pulgar.
Si la mano nos lo permite, rodearemos cada dedo con la esponja para dar mayor sensación.
Aroa Briones, Terapeuta Ocupacional del Centro Integral de Enfermedades Neurológicas de la Asociación de Esclerosis Múltiple
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