PASO A BIPEDESTACIÓN

A una persona independiente le recomendamos que utilice una base de sustentación amplia, que mantenga los pies separados, a  la altura de las caderas si es posible.

El peso tiene que caer sobre todo el pie, por lo que nuestra indicación suele ser que, con las manos entrelazadas, las lleve hacia delante, sobrepasando la punta de los pies.  También se puede hacer apoyando las manos, pero siempre recordando que hay que llevar el peso delante antes que hacia arriba. Si el peso  no se transfiere bien es mucho más difícil levantarse y se pueden producir caídas hacia atrás

Las transferencias siempre serán más seguras si se está calzado ya que con  los calcetines es más fácil resbalar.

 

 

SEDESTACIÓN

Cuando la persona es independiente, recordaremos que, para evitar caer de golpe, haremos contrapeso con la parte superior del cuerpo y así controlar mejor la caída. Lo haremos bien llevando las manos por delante, bien apoyándonos.

En caso de apoyar las manos intentaremos siempre que sea posible, que sean las dos, para tener mejor postura y evitar torsiones innecesarias. La cabeza siempre por delante de las rodillas.

 

 

PASO A LA CAMILLA

A continuación veremos el paso a la camilla, que se puede equipar al paso a una cama o al sofá.

La persona independiente se levantará como hemos visto antes, girará por el lado más próximo a la camilla intentando siempre levantar los pies del suelo en la medida de lo posible.

Desde la silla de ruedas la transferencia será igual, girando siempre hacia el lado donde está la camilla. Si es necesario, que se apoye, para controlar el giro y la bajada.

Es más sencillo realizar la transferencia si previamente se quitan los reposapiés y el reposabrazos del lado por el que se realiza la transferencia.

 

 

PASO DE SEDESTACIÓN A DECÚBITO

Para tumbarnos, apoyaremos el brazo el lado sobre el que nos vamos a recostar y nos vamos inclinando, después subiremos las rodillas y los pies. Lo haremos así para evitar malas posturas de la espalda.

 

 

DESPLAZAMIENTOS LATERALES EN LA CAMILLA

Si la persona es independiente, para acercarse al otro lado de la cama, en nuestro caso la camilla, doblará las rodillas, moverá los pies hacia el lado al que quiere ir, levantará la pelvis de la superficie, la llevará  hacia los pies y después moverá la parte superior del cuerpo con ayuda de los brazos. Se repetirá el mismo proceso tantas veces como sea necesario.

 

 

DESPLAZAMIENTOS LONGITUDINALES

Son los que se utilizan para movernos hacia la cabecera de la cama si nos quedamos muy abajo.

Cuando se es independiente, se doblarán las rodillas, se levantará la zona glútea y se extenderán ligeramente las rodillas (no del todo), sin levantar los pies de la superficie, de manera que ejerzamos un movimiento hacia arriba. Nos podemos ayudar del impulso de los brazos. Se repetirá hasta llegar al sitio deseado.

 

 

VOLTEOS

Si se es independiente, para facilitar el volteo se dobla la rodilla del lado contrario  al que vamos a girar y se separa el brazo del lado hacia el que vamos, para que no quede atrapado debajo del cuerpo. Se realiza con ayuda de pierna y brazo, cruzando la línea media.

 

 

PASO DE DECÚBITO A SEDESTACIÓN

Para sentarnos desde tumbado, pasaremos siempre por decúbito lateral, es decir, de lado, para evitar forzar la espalda. Sacamos los pies y las rodillas por fuera de la camilla y nos ayudamos de las manos para colocarnos, empujando con los brazos.

 

 

PASO A LA SILLA

Como vimos antes en el paso de la silla a la camilla, se pide que el peso se lleve hacia delante, que levante los pies al girar, que no los arrastre si es posible y se siente llevando el peso del tronco hacia delante para controlar la bajada.

En caso necesario, puede apoyarse en el reposabrazos contrario. Si se quita el reposabrazos y el reposapies de la silla del lado por el que se pasa, se facilita la transferencia.

Hay que comprobar SIEMPRE que la silla de ruedas está bien frenada para aumentar la seguridad y evitar caídas.

 

 

RECOLOCACIÓN

Es muy importante mantener una buena posición en la silla y para ello es útil saber recolocarse, para evitar malas posturas. También para poder realizar las transferencias desde una correcta posición de partida

Las personas más independientes se pueden pulsar con ayuda de los brazos para cambiar de posición en la silla e ir liberando puntos de presión. También para colocarse en el borde de la silla a la hora de ir a ponerse en pie o bien para  colocarse en el fondo de la silla y tener una buena posición.

 

 

MARCHA

En caso de tener que facilitar la marcha a una persona, podremos hacerlo de diferentes maneras, insistiendo siempre en la transferencia del peso hacia un lado para que sea más sencillo levantar el pie contrario.

Podemos ayudar desde un lado, controlando la transferencia de peso desde el brazo y con la otra mano en el esternón para controlar la velocidad.

También podemos ayudar desde la pelvis, colocándonos por detrás  o por delante de la persona.

Si ya es necesaria más ayuda, precisaríamos de algún producto de apoyo como bastones, muletas o andadores de los que también os podemos asesorar en el centro, tanto desde mi departamento como desde el de terapia ocupacional.

 

 

LEVANTARSE DESDE EL SUELO

Para terminar, queremos enseñaros como se puede ayudar a una persona a que se  levante desde el suelo.

Si estamos ante una caída, lo primero y principal es tomarse el tiempo suficiente y no tener prisa, no levantar a nadie de cualquier manera porque podemos hacernos y hacerle mucho daño.

En caso de una persona que puede colaborar, lo primero que hay que pedir es que se coloque a gatas.

A partir de ahí, podremos ayudarle desde los brazos, desde la rodilla o desde la pelvis. No tiramos de la persona, le damos estabilidad para que pueda hacerlo sola. En caso de necesitar más ayuda, se podría colocar una silla delante para así facilitar aún más el levantarse.

 

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