BIOGEN IDEC ha presentado ante los expertos en esclerosis múltiple los datos de eficacia clínica del tratamiento oral ‘BG-12’ (dimetilfumarato) con motivo de la celebración del XXVIII Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS, por sus siglas en inglés), que se ha celebrado en Lyon (Francia).
De esta manera, la compañía ha garantizado «la seguridad y tolerabilidad» de esta nueva terapia diseñada contra esta patología. En la actualidad, ésta se encuentra en fase de revisión por las autoridades reguladoras de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Suiza.
Para llegar a estas conclusiones, los expertos de BIOGEN IDEC acaban de completar la Fase III de los estudios ‘DEFINE’ y ‘CONFIRM’, cuyos resultados han sido publicados en la revista ‘New England Journal of Medicine’. Los resultados arrojan el dato de que dimetilfumarato en dos dosis diferentes «reduce significativamente la proporción de pacientes que tienen brotes a los dos años, en un 49 por ciento y un 50 por ciento, respectivamente», explican los especialistas.
Por su parte, el segundo trabajo, que empleo está molécula en comparación con acetato de glatirámero, evidencia que el dimetilfumarato reduce significativamente la tasa anual de brotes «entre un 44 por ciento y un 51 por ciento, en comparación con placebo», indican desde la farmacéutica.
Además, durante el congreso, BIOGEN IDEC ha confirmado también la eficacia de ‘Tysabri’ (natalizumab) en la reducción de la tasa anual de brotes, «especialmente en pacientes tratados durante las primeras etapas de la enfermedad». Este medicamento «ha demostrado su efecto, incrementando significativamente el porcentaje de pacientes libres de la enfermedad con sus consecuentes beneficios sobre su calidad de vida», expresan.
Por último, han informado acerca de fampridina, un fármaco aprobado en la Unión Europea y que «se espera que muy pronto esté a disposición de los pacientes en España». Éste «mejora la capacidad de deambulación en pacientes que presentan una discapacidad para ello», algo que es una de las consecuencias de padecer esclerosis múltiple «llegando, en casos extremos, a la inmovilidad total», concluyen.
Fuente: www.eleconomista.es