Lo desarrolló una empresa de biotecnología estaodunidense vinculada al MIT. Este dispositivo inalámbrico, que está cerca de comercializarse, se implanta en el paciente: almacena y libera medicamentos durante años.
La ciencia avanza a pasos agigantados y ahora apunta a suplantar inyecciones y pastillas para luchar contra enfermedades crónicas. Será mediante un microchip implantado en el cuerpo, que podrá utilizarse para tratar el cáncer y la esclerosis múltiple.
Para hacerlo realidad, Microchips Biotech, firma relacionada al MIT (Massachusetts Institute of Technology), se asoció con el gigante farmacéutico Teva Pharmaceutical, productor número 1 de medicamentos genéricos para comercializar estos implantes, que, según el diario español La Vanguardia, son dispositivos inalámbricos que almacenan y liberan medicamentos dentro del cuerpo durante varios años. Los microchips están cerca de comercializarse.
Michael Cima y Robert Langer son los inventores de estos chips que contienen cientos de reservas del tamaño de una cabeza de alfiler, cada una cubierta con una membrana de metal, que almacenan pequeñas dosis de productos terapéuticos o químicos.
¿Cómo funciona?
Mediante una corriente eléctrica que elimina la membrana y libera una única dosis. El dispositivo tiene una vida útil de 16 años y permitirá tratar enfermedades como diabetes, cáncer, esclerosis múltiple y también la osteoporosis.
Teva Pharmaceutical ya pagó 35 millones de dólares por adelantado y seguirá invirtiendo hasta que comience a venderse.
«Una importante empresa farmacéutica entendió cómo esta tecnología puede mejorar sus esfuerzos para ayudar a los pacientes», explicó Michael Cima en La Vanguardia.
Microchips Biotech además sigue desarrollando, con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, un sistema similar que actúa como anticonceptivo.
«Sería uno de los primeros órganos artificiales ya que funciona como una glándula», explicó Cima. Fuente: Clarín.