El medicamento, que EE UU autorizará en 2017, ha sido probado por una red internacional de hospitales, entre ellos el centro de Basurto
El primer fármaco contra las formas más agresivas de esclerosis múltiple, que son las que avanzan de manera progresiva y constituyen el principal desafío en la lucha contra la enfermedad, se comercializará previsiblemente a partir del próximo año en Estados Unidos, según avanzó ayer el jefe de Neurología del hospital de Basurto, Alfredo Rodríguez Antigüedad, en una jornada con pacientes celebrada en Bilbao. Lo lógico, si se cumplen los plazos que se dan habitualmente en la aprobación y comercialización de medicamentos, sería pensar que el preparado llegase a los pacientes europeos un año más tarde, en torno a 2018. Los ensayos para la comprobación de la eficacia y seguridad de este medicamento se han llevado a cabo por una red internacional de hospitales, que ha contado con la participación del centro de la capital vizcaína.
«En las últimas décadas, hemos avanzado muchísimo en el abordaje de la enfermedad, pero todavía nos faltan herramientas terapéuticas para hacer frente a las que llamamos formas progresivas, que van mermando poco a poco las capacidades del paciente», explicó a EL CORREO el especialista vasco. Profesionales sanitarios y pacientes se reunieron ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao en una jornada de carácter científico y social organizada por la Fundación Esclerosis Múltiple de Euskadi con motivo del día mundial de la dolencia.
Avances terapéuticos
La patología es una degradación del sistema nervioso central, cuyas causas aún se desconocen y que se manifiesta por la inflamación espontánea del cerebro y la médula espinal. El mal, paulatinamente más incapacitante, se manifiesta por trastornos sensitivos, del equilibrio y del habla; y generalmente se desata en la juventud, entre los 20 y los 30 años, lo que genera un fuerte impacto en los pacientes al tratarse de la edad en que las personas comienzan a desarrollar su proyecto de vida.
La mayoría de los casos se corresponden con una forma llamada recurrente-remitente, que se expresa en forma de brotes. Como llegan se van, pero generalmente dejan alguna secuela en los pacientes, que se traduce en una pérdida, mayor o menor, de alguna capacidad. Hace sólo dos décadas, no había nada para tratar este tipo de esclerosis múltiple, que es la que afecta a más del 80% de los pacientes. «Sólo podíamos acompañarlos», resume el especialista vasco. En la actualidad, en cambio, existe todo un arsenal terapéutico formado por ocho medicamentos, a los que pronto se unirán otros dos, que ha permitido mejorar notablemente la calidad de vida de los afectados al retrasar la aparición de los brotes y contener su capacidad de daño. «Nos falta saber cómo combinarlos mejor para ajustar las terapias a las necesidades propias de cada paciente».
Las formas rebeldes representan uno de cada cinco casos, pero hasta que llegue el nuevo preparado no existe ningún arma que permita afrontarlas. «Hay toda una iniciativa de científicos internacionales centrados en este objetivo y tenemos que confiar en que su trabajo logrará los fines buscados», afirmó el jefe de Neurología de Basurto.
Antigüedad ha sido reconocido con el premio de la Sociedad Española de Neurología por sus casi 30 años de trabajo profesional frente a esta enfermedad. «Es un reconocimiento colectivo para los profesionales sanitarios, investigadores, pacientes y Administración», afirmó.
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