En el artículo que se publicó en el mes de febrero, hablábamos de la técnica DNHS en la espasticidad del paciente neurológico. En dicho artículo, explicábamos en qué consistía la técnica y su efectividad en los pacientes afectados por mencionada alteración sensitivo-motora.
A continuación, tras haber finalizado con éxito el curso de DNHS, los profesionales del equipo de fisioterapeutas del Centro Integral de Enfermedades Neurológicas de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Albacete, han puesto en práctica dicha técnica, tras la cual les exponemos un caso clínico real de uno de nuestros pacientes. Concretamente se aplicará la técnica en el miembro superior, dónde los músculos sobre los que podemos realizar la punción son los siguientes:
- Trapecio superior
- Pectoral mayor
- Infraespinoso
- Dorsal ancho
- Redondo mayor
- Bíceps braquial
- Braquial anterior
- Tríceps braquial
- Pronador redondo
- Extensor común de los dedos
- Flexor común superficial de los dedos
- Flexor común profundo de los dedos
- Primer interóseo dorsal
- Adductor del pulgar
CASO CLÍNICO
Paciente de 52 años diagnosticado de Esclerosis Lateral Primaria, que presenta en su miembro superior disfuncionalidad grado 3 según la Escala Ashworth, es decir, considerable aumento del tono muscular con movimiento pasivo dificultoso (signo de rueda dentada).
En el vídeo que adjuntamos a continuación, se puede observar dicha disfunción en los movimientos de flexo-extensión de dedos y prono-supinación de antebrazo.
En el siguiente vídeo mostramos la sesión con la Técnica DNHS. Podremos observar cómo se practica la punción en el adductor del pulgar y pronador redondo del miembro superior izquierdo. Durante la punción observaremos la REL (respuesta de espasmo local), como consecuencia de haber pinchado el punto gatillo miofascial, que previamente habremos localizado mediante palpación.
Por último veremos el vídeo con los resultados post-punción, donde apreciaremos una mayor calidad de movimiento en la prono-supinación del antebrazo y en la flexo-extensión dedos, dotando al paciente de una mejora en la funcionalidad de su miembro superior, y por consiguiente, de su calidad de vida