El trasplante autólogo de células madre mesenquimales se postula como una alternativa terapéutica para los pacientes con esclerosis múltiple remitente recidivante que presenten brotes y que no respondan de manera adecuada al tratamiento de primera línea según ha comentado Pablo Villoslada, jefe del grupo de Neuroinmunología del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps).
El Hospital Clínico de Barcelona-Idibaps ha puesto en marcha un ensayo clínico en fase II aleatorizado, enmascarado y cruzado con placebo, que pretende evaluar la seguridad y tolerancia de esta terapia celular y evaluar su eficacia por medio de parámetros clínicos, de resonancia magnética, tomografía óptica de coherencia, estudios inmunológicos y escalas de calidad de vida.
Las células madre mesenquimales se han mostrado eficaces para mejorar de manera significativa el curso de la enfermedad en modelos animales Este trabajo forma parte de un estudio multicéntrico impulsado por el Grupo Internacional de Terapia con Células Madre Mesenquimales (CMM) y está coordinado por Antonio Uccelli, jefe de la Unidad de Neuroinmunología del Departamento de Neurociencias de la Universidad de Génova, en Italia, y uno de los expertos mundiales de referencia en la investigación de terapia celular para la esclerosis múltiple.
Durante su vista a Barcelona, Uccelli ha explicado a Diario Médico que en los estudios experimentales se ha podido demostrar que la administración intravenosa de células madre mesenquimales es capaz de modular la inmunorrespuesta patogénica al inhibir la reacción de los antígenos de la mielina de las células T y B. Era la primera vez que se demostraba que estas células eran capaces de bloquear la autoinmunidad /in vivo/.
Este grupo de investigación italiano fue el primero en demostrar que al cultivar células madre mesenquimales para inyectarlas en un modelo animal de encefalomielitis autoinmune experimental (EAE) se podía mejorar de manera significativa el curso clínico de esta patología.
«Esto fue principalmente debido a la capacidad de estas células de cambiar la inmunorrespuesta patogénica de los ratones».
Los investigadores descubrieron que las células madre mesenquimales eran capaces de llegar al sistema nervioso central y podían conferir neuroprotección al liberar factores que promueven la supervivencia de las neuronas.
«Entonces comenzamos a interesarnos por la comprensión de por qué estas células eran capaces de entrar en el sistema nervioso central de los ratones y quedarse, y pensamos que posiblemente se podrían diferenciar y convertirse en neuronas». No obstante, un trabajo publicado en 2007 demostró que no era así: «Vimos que estas células podían entrar en el cerebro en un número muy limitado, pero no observamos ninguna evidencia de transdiferenciación. Ninguna de ellas se convirtió en neurona».
Uno de los hallazgos positivos de esa línea de investigación es que estas células troncales conferían neuroprotección. Después se demostró que podían liberar diversas moléculas con propiedades de tráfico que favorecen la supervivencia de las células en el sistema nervioso central y otras con poderosas funciones antiinflamatorias y antiapoptósicas.
¿A quién podría beneficiar?
Según la información disponible hasta el momento, el tratamiento mediante el trasplante autólogo de células madre mesenquimales para los pacientes con esclerosis múltiple tendría potencial en aquéllos pacientes en fases iniciales de la enfermedad, ya que se espera obtener neuroprotección en los tejidos que aún están preservados. «Los pacientes que queremos tratar son aquéllos en los que aún hay inflamación y en los que todavía hay neuronas que necesitan protección», ha señalado Antonio Uccelli, de la Universidad de Génova, en Italia. Actualmente están disponibles algunos fármacos que se indican precisamente en este perfil de pacientes, por lo que el nuevo ensayo clínico sólo incluirá a aquéllos que son refractarios al tratamiento convencional. El principal objetivo del estudio es detener el curso de la enfermedad al proteger a las neuronas, ya que «hasta el momento no hay evidencia de que las células madre mesenquimales sean capaces de regenerar tejido que ha perdido su función de manera permanente». Se cree que los factores de tráfico que liberan estas células, además de favorecer la supervivencia, podrían inducir la remielinización endógena. Hay evidencia de que las mesenquimales pueden reclutar células madre locales para inducirlas a regenerar la mielina.