Un ictus o accidente cerebrovascular es una alteración brusca de la circulación cerebral, que altera transitoria o indefinidamente el funcionamiento de las áreas cerebrales afectadas. En estos casos EL TIEMPO ES CEREBRO, por lo que cuanto antes sea detectado, menor será la cantidad de tejido afectado y por tanto, menores serán las secuelas que tenga el afectado. Además, existen medicaciones que son muy eficientes en el tratamiento de estos trastornos que sólo funcionan si se aplican en una pequeña ventana de tiempo.
Por ello, desde el servicio de fisioterapia creemos que sería muy útil que todos fuéramos capaces de detectar este tipo de circunstancia. Es por ello que ponemos a vuestra disposición la escala Cincinnati. Con esta escala se puede saber si alguien está sufriendo un ictus con bastante seguridad. Valora la simetría facial, la de la fuerza de los brazos y el habla.
En primer lugar se le pide a la persona que sonría o enseñe los dientes. En caso de ictus la sonrisa será asimétrica y tendrá dificultades en uno mover uno de los lados de la cara.
En segundo lugar se pide que levante los dos brazos; en caso de ictus, uno no podrá levantarlo o le costara mucho.
En tercer lugar se pide que repita una frase sencilla como «el cielo es azul» o «me gustan las manzanas». Sospecharemos de ictus cuando sea incapaz de repetirla o utilice palabras inadecuadas o confusas.
Si cualquiera de estas pruebas es positiva, podríamos estar ante un accidente cerebrovascular Si las tres son positivas el riesgo de ictus llega a un 82%. Por tanto, es imprescindible ponerse en contacto con los servicios de emergencias llamando al 112.
En el enlace que hay a continuación aparece un vídeo que lo explica todo de una manera clara y sencilla