La voz después del daño neurológico en patologías como la Esclerosis Múltiple, ELA,..etc

La voz puede definirse como el sonido que se produce de la vibración de las cuerdas vocales mediante el aire que se expulsa de los pulmones y sale por la laringe.

Para que la emisión de la voz sea correcta, es necesario en el ser humano cumplir una serie de requisitos como los siguientes; que la presión del aire que sale de los pulmones sea suficiente, que las cuerdas vocales y la laringe sean capaces de emitir y modular el sonido, y que el tracto vocal esté entrenado para articular de forma correcta las palabras.

En el momento que algún requisito de los nombrados anteriormente falla o no realiza su cometido completamente, comienzan a aparecer distintas alteraciones en la voz. Éstas alteraciones pueden ser producidas por un daño en el sistema nervioso, ya sea por un daño adquirido (ICTUS o TCE) o por una enfermedad neurodegenerativa (Esclerosis Múltiuple, ELA, Parkinson, etc.). Las alteraciones y manifestaciones clínicas dependerán de la localización y naturaleza de la lesión. Además, cualquier alteración de la musculatura, del sistema fonador o respiratorio, o incluso una lesión en las cuerdas vocales por intubación o traqueotomía, implicará cambios en el proceso de formación de la voz.

En estos casos entra la figura del logopeda para realizar un correcto abordaje y así detectar qué aspectos alterados repercuten en el resultado sonoro de la voz y la inteligibilidad, y de esta manera poder focalizar el tratamiento en aquellos casos que generen una mayor incompetencia vocal.

Los principales aspectos que observamos en nuestros pacientes en lo que a terapia de voz se refiere son los siguientes:

  • Postural corporal incorrecta tanto en reposo como hablando.
  • Patrón respiratorio incorrecto.
  • Alteraciones en las cuerdas vocales (parálisis cordal, edemas, nódulos, etc.).
  • Acústica de la voz alterada.
  • Hiper o hipotonicidad en la musculatura orofacial y del cuello.
  • Problemas en órganos bucofonadores.

Con un tratamiento bien planificado, abordado por la figura de un logopeda y la colaboración del paciente, se pueden mejorar total o parcialmente, según el caso, los déficits de la voz detectados al principio de la valoración.

Departamento de Logopedia de la Asociación Española de Esclerosis Múltiple

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