Los movimientos motores de un recién nacido se controlan por los reflejos primitivos. En el momento que el bebé hace los movimientos rítmicos espontáneos, los reflejos primitivos se inhiben y los posturales se desarrollan.

El desarrollo motor del primer año de vida es imprescindible para el aprendizaje dado que tiene una gran repercusión neurológica en el resto de su desarrollo.

El movimiento nos otorga información al Sistema Nerviosa Central tanto a nivel sensorial como a nivel de equilibrio, desarrollo respiratorio, lenguaje, destreza manual y coordinación en la escritura. Esto es debido a que para adquirir una respuesta motora es primordial una entrada de información sensorial (visión, audición, tacto, gusto, olfato o sistema vestibuar). Por eso hay que darle especial relevancia a los aspectos sensoriales porque sin ellos no aparecerá respuesta motora.

Las respuestas motoras van a variar según el estímulo recibido y el nivel de procesamiento empleado.

Ciertos reflejos aparecen en el útero materno y otros se desarrollan tras el nacimiento. En el primer año del bebé han de estar los reflejos integrados  en patrones de movimientos más específicos llamados reflejos posturales.

Los reflejos primitivos deben aparecer, cumplir su función e integrarse en patrones motores más específicos.

Los mecanicismos que le ayudan al bebe a desarrollar su supervivencia inicial depende de la existencia de los reflejos primitivos.

El nivel de procesamiento responsable de los reflejos primitivos es el tronco del encéfalo.

En el momento del parto, los movimientos que realiza para avanzar por el canal uterino son los asociados al Reflejo tónico Laberíntico y el Reflejo Galant. Los niños nacidos por cesárea, normalmente, no tendrán estos reflejos integrados.

Otros de los primeros reflejos que aparecen son: reflejo de moro (ayuda a sobrevivir, permite al niño tomar aire y romper a llorar), reflejo de succión, de agarre (facilita la alimentación y sujeción).

Por todo lo descrito anteriormente, es importante conocer si los reflejos están integrados. Si no fuera así, indica una inmadurez neurológica y un problema en el desarrollo. Por ello, en la valoración se realiza una evaluación en los reflejos primitivos.

El estudio de los reflejos primitivos nos permite conocer el estado del desarrollo motor del niño.

BIBLIOGRAFIA

  • H. (2011). Capítulo 7: “El cerebro de reptil o los ganglios basales”. Terapia de movimiento rítmico. Movimientos que curan. (pp 76-77). España.
  • Centro de Terapia Visual Skeffington. (2010). Reflejos Primitivos. Disponible en: < http://www.terapiavisual.com/reflejos.htm> [Consultado el 11 de septiembre de 2019].
  • Koscielny, Isabella. “Los reflejos primitivos”. Centro de Atención Temprana Napsis. Madrid (España). 29/09/2018.
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