La psicomotricidad es una disciplina que, basándose en la idea de que la persona es un ser global, se ocupa de las interacciones en las áreas motora, sensitiva, cognitiva y  emocional. Esta integración de áreas y su dependencia unas de otras, es de gran importancia para el desarrollo personal, así como para la capacidad de expresarse y relacionarse en un contexto psico-social.

Partiendo de este concepto, podemos encontrar diferentes formas de intervención: educativa, reeducativa y terapéutica:

  • Educativa: Sesiones grupales o individuales con niños de entre 1 y 6 años. Se llevarán a cabo a través del trabajo de hitos motores y actividades cognitivas acordes a su edad.
  • Reeducativa: Sesiones grupales o individuales con niños mayores de 3 años con algún tipo de dificultad en su desarrollo motriz, cognitivo, emocional, sensorial, social, etc.
  • Terapéutica: Siempre serán de forma individualizada, para niños o adultos con patologías como parálisis cerebral, autismo, distrofia muscular, etc.

BENEFICIOS: 

  • Mejora el tono muscular.
  • Mayor conciencia del propio cuerpo.
  • Dominio de la postura y el movimiento.
  • Adquisición/mejora de hitos motores.
  • Mejora del equilibrio y la coordinación.
  • Mejora de la sensibilidad y propiocepción.
  • Mejora en las habilidades sociales y comunicativas.
  • Mejora del aprendizaje, atención y memoria.
  • Aumento de la capacidad de autonomía y de toma de decisiones, y por tanto, de autoestima.

 DESARROLLO DE LAS SESIONES:

 En CIEN realizamos sesiones terapéuticas de psicomotricidad y, por tanto, individualizadas, por lo que se realiza una valoración inicial para conocer las capacidades y dificultades de cada niño en todas las áreas y así plantear el programa de objetivos más adecuado en cada caso.

Todas las sesiones las realizamos a través de juego, ya que éste no es una mera diversión, sino que lo utilizamos como una herramienta para que el niño explore el entorno, aprenda nuevas habilidades motoras, exprese sus emociones, etc.

Las sesiones contarán con dos bloques:

  • Bloque motora: Actividad motora a través de un circuito que incluirá el trabajo de:
      • Tono muscular.
      • Esquema corporal: Es la conciencia y representación mental que tenemos sobre nuestro propio cuerpo, las diferentes partes que lo componen y la posibilidad de movimiento que tienen cada una de ellas entre sí y respecto al espacio que nos rodea.
      • Lateralidad: Trabajamos la capacidad de discernir entre derecha e izquierda, no sólo desde nuestro punto de vista, sino desde el punto de vista intrínseco de las cosas.
      • Hitos de motricidad gruesa: Se trabajan unas actividades u otras dependiendo del nivel de desarrollo y las capacidades motrices de cada niño, como pueden ser saltos con los dos pies, saltos con un solo pie, trote/carrera, subir/bajar escaleras con las dos piernas o alternando, chutar un balón, ponerse de puntillas, etc.
      • Equilibrio: Se realizan ejercicios de equilibrio en diferentes posiciones o también utilizando materiales que nos ayuden a aumentar el desequilibrio.
      • Coordinación: Trabajo de la coordinación ojo-mano, ojo-pie, y de las diferentes partes del cuerpo entre sí y en el tiempo.
      • Orientación espacio-temporal: Trabajo del concepto de espacio como tal y del lugar que ocupan los objetos en él, así como trabajo de la representación mental del tiempo.
  • Bloque de expresión: Como objetivo final del circuito se pondrán actividades: 
      • Cognitivas + hitos de motricidad fina: Se trabajan unas actividades u otras dependiendo también del nivel de desarrollo y capacidades de cada niño, como pueden ser dibujos, hacer torres con diferente número de bloques, hacer puzles con mayor o menor dificultad, encajar piezas, ejercicios de destreza manual o precisión, etc.

MATERIALES: 

  • Colchonetas.
  • Rulos.
  • Diferentes superficies inestables para trabajar el equilibrio: plataformas, discos de aire, colchonetas con diferentes formas (escaleras, rampas, montañas, etc).
  • Balón de Bobath.
  • Picas.
  • Aros.
  • Bandas elásticas tipo theraband.
  • Huellas.
  • Escalones.
  • Juguetes (de trabajo de motricidad fina y cognitivo).
  • Pelotas.
  • Etc.

Con los días duros que estamos viviendo y la gran necesidad de quedarnos en casa con los más pequeños, qué mejor manera de entretenerlos que con un circuito con el que, a la vez que se divierten, adquieran todos los beneficios de la psicomotricidad.

Desde CIEN os animamos a que pongáis a prueba vuestra imaginación y creéis un circuito (adaptado al niño) con los pocos objetos que tenemos en casa: pasar por encima de juguetes a modo de obstáculos, saltar con pies juntos en diferentes marcas del suelo, equilibrio encima de un cojín u otra superficie inestable, caminar con un pie delante del otro sin perder el equilibrio, lanzarnos un globo sin que toque el suelo (jugando con la derecha e izquierda), encestar una pelota en la papelera, hacer torres con latas, hacer lazos con cordones…¡lo que se te ocurra!

Paula Useros, Fisioterapeuta del Centro Integral de Enfermedades Neurológicas de la Asociación de Esclerosis Múltiple.

 

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