Resiliencia y Esclerosis Múltiple. ¿Y tú … ¿eres una persona resiliente?

La Esclerosis Múltiple es una condición médica que ha sido catalogada como la “enfermedad de las mil caras” debido a las diferentes maneras que tiene para manifestarse en quienes la padecen. Así mismo, se ha identificado que el aspecto emocional tiene relevancia en su desarrollo y proceso degenerativo. A este respecto, el objetivo es valorar los  factores resilientes  asociados con la  Esclerosis Múltiple, para intentar desarrollarlos en la mayor parte de los pacientes si es viable.

Resiliencia que es la capacidad del ser humano para sobrevivir a una vivencia complicada, la resistencia del individuo a hacer frente a la desventura, no solo guiado por la resistencia física, sino por una visión positivista de reconstruir y tirar hacia adelante con la vida, a pesar de tener que aceptar y asimilar el diagnostico o evolución de una enfermedad como la esclerosis múltiple.

Relacionándolo con la Esclerosis Múltiple, en el trabajo del día a día, hay personas que consiguen adquirir la resiliencia y gente que  se encierra y no es capaz de aceptar la enfermedad y las limitaciones que lleva consigo. Este aspecto, la resiliencia  ayuda de forma positiva a no facilitar la evolución de la enfermedad, ya que hemos observado de forma práctica, que las personas negativas, pesimistas, apáticas,  la enfermedad ha evolucionado considerablemente, hasta el punto de poder provocar brotes o producir una evolución acelerada de degeneración.

¿Por qué hay personas que son capaces de levantarse después de una situación difícil  y otros permanecen sumidos en la falta de voluntad respecto a la situación vivida , sin poder continuar su vida  ?

La conclusión a la que se llega con la experiencia de trabajar con pacientes de la enfermedad de la esclerosis múltiple en el ámbito de la psicología,  es que depende de la personalidad innata de cada persona, todas  somos diferentes, también  depende de las relaciones familiares, especialmente de la infancia vivida, lo que condiciona de forma considerable la capacidad de las personas de poder superar crisis, muerte de familiares, o diagnostico y evolución de enfermedades neurodegenerativas tema prioritario para este articulo. Otro aspecto que condiciona es el ambiente, las tradiciones que la persona ha tenido, que también influyen en el aprendizaje a sobreponerse de las adversidades de la vida.

En la vida cotidiana todos hemos conocido personas que ante adversidades y vidas muy complicadas : problemas de trabajo, laborales , enfermedades etc.. han sido capaces de seguir una vida de calidad, sin autocastigarse, valorando lo positivo de los momentos malos vividos y realizando aprendizajes que les ayudan a llevar su vida con una actitud positiva.

Una persona con esclerosis múltiple que ha conseguido ser resiliente, no quiere decir, no tener malestar emocional o no  tener dificultades ante las adversidades, la resiliencia es la capacidad de asumir el dolor, aceptarlo y aprender de él, sabiendo gestionar tanto nuestras emociones como nuestras respuestas, para sobrellevarlo del mejor modo posible.

El camino de las personas que han adquirido esta capacidad no ha sido fácil, ha sido un camino largo, que ha requerido tiempo y mucho autoconocimiento personal.

Las personas han aprendido a comprenderse, saber escucharse, hablar con su propia voz interior, reflexionar de cómo funcionan, piensan, interpretan, sienten y actúan, modificando los pensamientos negativos o las conductas que les perjudican.

Han aprendido a tener metas y objetivos por el cual seguir teniendo un aliciente por el que vivir.

Han desarrollado una autoregulación emocional, el sufrir es necesario, pero debe venir la aceptación más tarde, las estrategias para asumir un nuevo aprendizaje desplegando unos medios para aprender a sobrellevar obstáculos. Estas personas conocen sus emociones, las aceptan y las modifican hacia una meta que les haga hacerse más fuertes.

Se desarrolla una actitud positiva y de autocondianza, ya que es una necesidad. En muchas ocasiones no es fácil, y a veces resulta imposible ver la luz ante determinadas circunstancias. Lo que hoy te parece negro poco a poco irá perdiendo esa intensidad  si te enfrentas a ello con fuerza y optimismo. Todos poseemos recursos para poder afrontar la adversidad.

Uno de los factores principales para aceptar y asimilar una enfermedad es el apoyo y la atención recibida por la familia y el ambiente social. El apoyo de los seres queridos es de vital importancia para obtener resultados positivos de aceptación y adaptación a la nueva situación que la persona con esclerosis múltiple se enfrenta.

A una persona con esclerosis múltiple le diríamos: Busca en ti , esfuérzate, quiérete y convéncete de que mereces ser feliz y de que vas a conseguirlo. En ello se esconde la clave de la resilencia. ¿Y tú … ¿eres una persona resiliente?

Departamento de Neuropsicología y psicología de la Asociación de Esclerosis Múltiple.

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