Ejercicios y técnicas especiales para combatir los síntomas de la enfermedad de Parkinson
La Enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo crónico, de progreso lento e invalidante tanto física, cognitiva y socialmente. Los cuatro síntomas principales son: El temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara, la rigidez de las extremidades y el tronco.
-La bradicinesia o lentitud de movimiento.
-La inestabilidad de postura o la coordinación o balance articular afectados.
A medida que estos síntomas se hacen más pronunciados, los pacientes pueden tener dificultad en caminar, hablar y realizar otras tareas simples.
La enfermedad es tanto crónica como progresiva, lo que significa que persiste por un largo periodo de tiempo y que sus síntomas empeoran con el tiempo.
En la actualidad no se conoce un tratamiento para curar la Enfermedad de Parkinson, por lo que el tratamiento ha de estar orientado a paliar los síntomas, ha de comenzar precozmente y durar toda la vida.
La EP afecta a cada persona de manera diferente, por lo que hay que tratar de forma específica, desarrollando un plan de tratamiento después de una extensa evaluación, donde se incluyen preguntas acerca de cómo afecta la EP en la vida diaria. Esta evaluación se lleva a cabo para examinar: postura, fuerza, flexibilidad, marcha, equilibrio y coordinación.
El objetivo que se pretende conseguir mantener activa y tan independiente como sea posible a la persona afectada. Se enseñan ejercicios y técnicas especiales para combatir los síntomas. Dependiendo de la naturaleza y gravedad de su enfermedad, el tratamiento establecido ayuda a:
-Mejorar su condición física, fuerza y flexibilidad.
-Desarrollar estrategias más eficaces para realizar transferencias.
-Ponerse de pie y girar para cambiar de dirección de manera más eficiente.
-Mejorar la fluidez y la coordinación de la marcha.
-Mejorar el equilibrio y disminuir el riesgo de caídas.
-Subir y bajar escaleras, bordillos y rampas.
-Realizar más de una tarea a la vez de forma eficiente.
-Participar en actividades que son importantes para la persona.
La EP puede impedir a la persona realizar las actividades diarias con facilidad. A medida que evoluciona la enfermedad, el programa de tratamiento es ajustado para ayudarle a ser tan independiente y activo como sea posible.
Algunas personas necesitan de ayudas técnicas para caminar, por lo que ayudamos a determinar cuál de todos los dispositivos es el adecuado.
Departamento de fisioterapia del Centro Integral de Enfermedades Neurológicas de la Asociación de Esclerosis Múltiple.