Los ejercicios de equilibrio trabajan los músculos centrales, la espalda baja y las piernas. Los ejercicios de entrenamiento de fuerza para la parte inferior del cuerpo también pueden ayudar a mejorarlo. A medida que los ejercicios se vuelven más fáciles, puede aumentar gradualmente la cantidad de repeticiones y /o la dificultad de los mismos (incluso cerrando los ojos en algunos de ellos para dificultarlos)
Mejorar el equilibrio aumenta la coordinación y la fuerza, lo que permite moverse libremente y de manera constante. Mejorar la estabilidad, la movilidad y la flexibilidad hace que sea más fácil realizar sus tareas diarias.
Pues bien, aquí mostramos una serie de ejercicios para trabajar el equilibrio en casa desde diferentes posiciones:
SEDESTACIÓN (SENTADO):
- Ponerse de pie sin usar las manos (manos entrelazadas o con una pelota) y vuélvase a sentar.
- Mantenerse en equilibrio sobre una pelota.
- Poner objetos a un lado y otro de la silla. Vamos cogiendo alternativamente de uno y otro lado objetos, primero con una mano y luego con la otra, nos levantamos y los vamos poniendo en una mesa. Nos volvemos a sentar y seguimos cogiendo objetos (rollos de papel o vasos)
Podemos volver a cogerlos de la mesa y dejarlos en el suelo o en el mismo lado o en el lado contrario.
BIPEDESTACIÓN (DE PIE):
- Sitúese delante de una silla o punto firme de apoyo. Sitúe los pies uno justo delante del otro, sobre la misma línea recta, y mantenga el equilibrio durante 1 minuto. Procure no apoyar las manos a no ser que sea imprescindible. Mire a un punto fijo.
Cambie de pie y realice la misma acción.
- Con la silla delante de usted y manténgase a la pata coja con una pierna y luego con la otra. Agárrese lo menos posible a poder ser con un sólo dedo de una mano, mantenga unos segundos.
Haga lo mismo con el otro pie.
- Con la silla delante de usted, abra una de las piernas hacia un lado mientras la otra pierna queda apoyada en el suelo y mantenga el equilibrio unos segundos, después cambie de pierna. Intente no agarrarse a la silla o hacerlo lo menos posible.
- Un pie en el suelo y el otro sobre una pelota y brazos en cruz. Mantenemos unos segundos. Cambiamos de pie sobre el balón.
- Poner rollos de papel de W.C. gastados en el suelo en línea recta (hacia delante a nosotros) e ir tirándolos con un pie, primero con la punta y luego con el talón. Hacemos lo mismo con el otro pie.
También se puede realizar alternativamente con un pie y otro.
- Realizarlo también poniéndolos en línea recta (de un lado a otro); primero con la punta de un pie luego con el talón (de derechas a izquierdas y viceversa). Luego con el otro pie hacemos lo mismo.
También se puede realizar alternativamente con un pie y otro.
MARCHA:
- Camine en línea recta apoyando primero el talón y luego la punta del pie con brazos en cruz.
Hágalo también empezando con el pie contrario al que ha empezado anteriormente.
- Camine en línea recta sujetando un objeto en las manos (tipo revista o bandeja) y brazos estirados hacia delante.
- Camine hacia delante y luego hacia atrás elevando las rodillas.
- Camine de lado en un sentido y otro elevando rodillas.
- Camine de puntillas hacia delante y luego hacia atrás sobre una misma línea.
Lo puede realizar también haciendo una marcha lateral hacia un sentido y luego hacia el otro.
- Camine de talones hacia delante y luego hacia atrás sobre una misma línea.
Lo puede realizar también haciendo una marcha lateral hacia un sentido y luego hacia el otro.
- Camine en zigzag hacia delante y luego hacia atrás realizando pasos largos y juntando los pies en cada paso.
Lo puede realizar también haciendo una marcha lateral realizando zigzag hacia delante y hacia atrás, juntando los pies en cada paso.
NOTA: Mantenga la espalda recta en todos los ejercicios en la medida de lo posible. Puede realizar los ejercicios las veces que usted crea necesario dependiendo de su nivel de fatiga y de tolerancia a los mismos.
Matilde Pérez, Fisioterapia del Centro Integral de Enfermedades Neurológicas de la Asociación de Esclerosis Múltiple