Logopedia y comunicación en el paciente adulto con daño cerebral adquirido: Importancia del entorno

El objetivo de la logopedia con una persona con un daño cerebral sobrevenido no es solo la intervención individual con éste, también hay que tener en cuenta su entorno (familia, cuidadores…) para que el tratamiento sea lo mejor posible. De nada sirve dar una sesión de logopedia si, al salir, no continúa con pautas y/o estrategias para poder generalizarlas en su día a día.

Por lo tanto, el papel del logopeda será comunicar a su entorno la evolución, así como la información de las características del trastorno detectado y de las medidas de mejora.

En el caso de las tareas de intervención que mejoran la comunicación del paciente, van a lograr una reducción de la carga familiar o cuidador principal.

Esa pérdida de comunicación paciente-entorno es una de las variables que más influye en el mantenimiento de la ansiedad por parte del/los cuidador/es.

Debemos destacar la relación con otros profesionales, por lo que es necesario un abordaje multidisciplinar tanto en lo que respecta a la evaluación como en lo que se refiere a la rehabilitación. El logopeda va a trabajar de forma coordinada con los diferentes profesionales implicados con el paciente.

A continuación, describimos las secuelas que aparecen tras un DCA, que son objeto de la logopedia:

La afasia: es un trastorno del lenguaje ocasionado por una lesión cerebral en una persona que previamente podía hablar con normalidad. El trastorno afásico se caracteriza por trastornos en la emisión de los elementos sonoros del habla (parafasias), déficit de la comprensión y trastornos de la denominación (anomia). Las afasias pueden presentarse durante o después de la adquisición del lenguaje.

En la afasia es raro que haya una pérdida total de las capacidades expresivas. Descartando la fase inicial, normalmente se conservan elementos hablados, incluso en las afasias más severas. Tratándose de un trastorno producido por una lesión cerebral que incapacita para la elaboración del lenguaje, hay que tener en cuenta que en la afasia se ven afectadas todas las modalidades de éste. Por tanto, el trastorno no se reduce a la expresión o comprensión hablada, sino también a la escrita. En general, las capacidades expresivas del lenguaje gestual también se ven mermadas, así como otras modalidades del lenguaje de que el sujeto pudiese disponer (morse, lenguaje de signos, etc.).

La persona con afasia no solamente presenta un problema del lenguaje; una lesión cerebral puede desorganizar distintos sistemas funcionales, por lo que la valoración de un paciente afásico no debe limitarse solamente al estudio de su lenguaje, sino también del conjunto de sus funciones neuropsicológicas.

Alteraciones del habla: DISARTRIAS

La disartria es la alteración del habla por una lesión del sistema nervioso central y/o periférico, dando lugar a parálisis, debilidad o incoordinación de la musculatura del habla, comprometiendo, de esta forma, a los mecanismos que participan en la producción del habla (respiración, fonación, articulación resonancia y prosodia).

En algunos estudios sobre los tipos de disartrias causadas por lesiones del sistema neural, se llegan a describir hasta siete tipos de disartria, basándose tanto en los aspectos neuroanatómicos como en las características patológicas del habla.

La intervención se dirige fundamentalmente a la postura, tono y fuerza muscular, respiración, fonación, resonancia, articulación y prosodia. Estos aspectos son los mismos en los que se va a basar la evaluación y el diseño de la intervención priorizará según los que estén más afectados. La importancia de los síntomas en el tratamiento de las disartrias depende de su influencia en la inteligibilidad (entendimiento) del habla.

El DCA aparece sin avisar, por lo que produce un impacto (tanto a nivel emocional, psicológico… como a nivel económico), no solo en la persona que lo sufre, también su entorno de la persona; así, describimos distintas orientaciones a las familias (de manera general, ya que cada tratamiento es individual y dependerá de la afectación de la persona con DCA):

Orientación a la familia con personas afásicas (trastornos a nivel de lenguaje):

  • Evitar hablar a la persona adulta con un lenguaje infantilizado.
  • Intentar mantener una conversación sin ruido de fondo (televisión, radio…), o en la que haya varios interlocutores.
  • Usar frases cortas y hablarle despacio.
  • Durante una conversación, intentar no cambiar de un tema a otro.
  • Aceptar y apoyar todos los esfuerzos de comunicación de nuestro familiar.
  • Hablarle con voz normal, no gritando como si tuviera discapacidad auditiva.
  • Utilizar gestos, ayudas visuales (dibujos, mapas,…) siempre que sea posible.
  • Hacerlo partícipe en conversaciones, intentar que no se aísle y que tome la iniciativa comunicativa (dependiendo de cada caso en particular).
  • Intentar que la persona con DCA tome decisiones del hogar, en la medida de sus posibilidades.
  • Animarlo a que sea lo más independiente posible.
  • No hay que hacer creer que hemos entendido qué nos ha dicho, ya que puede crear frustración y aislamiento social.

Departamento de Logopedia del Centro de Esclerosis Mùltiple

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